Crece la preocupación de los ciudadanos británicos que tienen una vinculación jurídica con España, y en especial con la costa mediterránea, tanto en el caso de ser residentes, con negocios, otros trabajando por cuenta ajena o jubilados, como los que son no residentes pero propietarios de viviendas que usan en periodos vacacionales, o las alquilan siendo dicho alquiler parte de sus ingresos. La preocupación afecta a todos ellos. Y de paso a nosotros.
Las recientes noticias sobre la dimisión de Theresa May para el 7 de Junio, desencadenaron una lucha interna dentro del Partido Conservador y más inestabilidad si cabe, a lo que se suma ahora el resultado de las pasadas elecciones al Parlamento Europeo donde el Brexit Party, fundado por el ultranacionalista Nigel Farage, ha sido el vencedor de las elecciones europeas en el Reino Unido, habiendo conseguido una importante movilización ciudadana de los partidarios de abandonar Europa, convirtiéndose estas elecciones en el vehículo de protesta del electorado más antieuropeo. Pero la movilización también ha generado un importante movimiento en el otro extremo, en los defensores de la permanencia del Reino Unido en la UE que han abandonado a los dos partidos mayoritarios para volcar su apoyo en aquellas formaciones que han expresado con claridad su rechazo al Brexit. Por ello, el segundo gran vencedor de la noche, después de la formación de Farage, fue el Partido Liberal Demócrata, con un 21,1% de los votos, quienes defienden la idea de devolver la palabra a los ciudadanos en un nuevo referéndum.
Así las cosas, y sin entrar en debates políticos que no son de nuestra competencia, parece que la incertidumbre y preocupación crecen. Y nosotros nos encontramos con que por primera vez en nuestra historia asesorando a ciudadanos británicos, a su pregunta de que pasará, y cual es nuestra opinión, debemos decirles que no tenemos una respuesta.
Lo único que podemos hacer es un pequeño análisis de los posibles escenarios y ello a riesgo de equivocarnos, dado que día a dia parece que el escenario y los personajes cambian.
Existen diferentes situaciones en el marco de nuestras legislaciones, para el caso de una salida con o sin acuerdo de la Unión Europea. Teniendo en cuanta que si hay acuerdo habría un periodo que en principio esta previsto hasta el 31 de Diciembre de 2020 durante el que se seguirá aplicando la legislación europea en el Reino Unido en relación al mercado interior, unión aduanera y las políticas de la UE, siendo que si no hay acuerdo Reino Unido pasaría a tener la condición de tercer país con las consecuencias y problemas de libre circulación de mercancías, personas, y operaciones económicas. Como ejemplo podemos decir que las operaciones con mercancías dejarían de ser intracomunitarias, pasando a ser consideradas como exportaciones o importaciones, generándose complicadas obligaciones aduaneras aparejadas y tramites legales.
¿Que ocurriría con los ciudadanos británicos residentes en España? España tenemos casi 300 mil británicos residiendo en nuestras fronteras que pasarán a ser considerados no nacionales de la UE y, como tales, precisarán de un nuevo permiso de residencia y trabajo. El hasta ahora Acuerdo de Brexit prevé que, aquellos nacionales británicos con residencia documentada en España con fecha anterior a 29 de marzo, tendrán un periodo transitorio para pedir un nuevo permiso de residencia y trabajo en su caso, y habría que atender a las recomendaciones de la Comisión Europea sobre la posibilidad de otorgar permisos de residencia temporal especial hasta obtener en definitivo permanente.
El Gobierno español aprobó un Plan de Contingencia para garantizar los derechos de residentes británicos en caso de no alcanzarse un acuerdo, de forma que puedan permanecer en España, que incluye especial consideración con británicos que tengan su permiso de residencia desde hace más de cinco años, y medidas especiales.
Esto también afecta a los trabajadores británicos por cuenta ajena, que deberán tener su correspondiente permiso de residencia y trabajo para seguir trabajando en España , no obstante, dicho Plan de Contingencia elaborado por el Gobierno español pretende garantizar los derechos de los trabajadores británicos y mitigar en gran parte los posibles efectos adversos que una salida no negociada de la UE tendría para los derechos de los trabajadores británicos en España.
Ante todo esto está por ver cuáles son los acuerdos a los que acceden el Reino Unido y la Unión Europea, y es arriesgado hablar de soluciones, pero cuando se trata de las relaciones entre España y Reino Unido, en especial las que se vienen manteniendo entre los dos países en el territorio de nuestra costa mediterránea, especialmente en la Costa Blanca se percibe la incertidumbre y la pena de un “divorcio”obligado a dos países bien avenidos, que llevan mucho tiempo disfrutando de las ventajas de una fantástica relación y que ahora se les obliga a “divorciarse”. Habrá que esperar a acuerdos legales y económicos para saber como nos afecta todo ello.
Estas elecciones se han celebrado aun dentro del “matrimonio”y estaremos expectantes para ver el final de esta larga “película” y seguiremos aquí para ayudar a todos aquellos británicos que lo requieran. Siempre a su disposición.